La creación y conformación de los llamados exoplanetas (planetas que orbitan estrellas distintas al Sol) es un área que comenzó a estudiarse hace relativamente poco tiempo
El primer exoplaneta que orbita alrededor de una estrella fue hallado por los astrónomos Michel Mayor y Didier Queloz en 1995 utilizando el observatorio de Haute-Provence. Esto quiere decir que los análisis al respecto comenzaron hace menos de 30 años. Desde ese momento no pararon de realizarse nuevos descubrimientos gracias a los poderosos observatorios y satélites de sondeo.
En esta ocasión, un grupo de investigadores de la Universidad de Ginebra dirigidos por Matthew Battley detectaron un exoplaneta de tamaño y masa similares a Júpiter (0,93 radios de Júpiter y 0,96 masas de Júpiter). Este planeta fue denominado NGTS-30 b / TOI-4862 b y orbita a una estrella que se encuentra a 762 años luz de distancia. Fue descubierto gracias al Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés) de la NASA.
Se estima que la temperatura de su superficie varía entre los 274 y los 500 grados kelvin. Esa brecha se debe a que la órbita alrededor de su estrella tiene una excentricidad de 0,294, lo que significa que es elíptica y tiene períodos en los que se acerca o se aleja del astro. Completa este camino en 98,3 días, a una distancia de 0,41 UA (unidades astronómicas).
La estrella central de este sistema planetario es de tipo G (también conocidos como “enanas amarillas”). Tiene una temperatura efectiva de 5.455 K y una edad de 1.100 millones de años, mucho menor a la del Sol. Esto quiere decir que TOI-4862 b es uno de los planetas “Júpiter” cálidos más jóvenes jamás hallados. Además, con una fracción de masa de elementos pesados de 0,23 y un enriquecimiento de elementos pesados de 20, contiene más metales en que su estrella anfitriona.
Los científicos resaltaron estas características singulares y propusieron que se continúe investigando este intrigante exoplaneta. En el estudio explican que la supuesta corta edad del planeta añade “nuevo sistema crucial con el que entender la escala de tiempo de evolución de tales planetas”. En la conclusión, sostienen que “observaciones adicionales del ángulo de giro-órbita y la atmósfera de este planeta ayudarán a definir aún más la historia de la migración y la composición de este interesante sistema”.