La inflación en Argentina continúa en descenso durante el mes de mayo, especialmente en el sector de alimentos, lo que ha llevado a una situación de deflación.
Mayo ha comenzado con una situación inusual en Argentina, ya que se ha registrado deflación en el sector de alimentos. Durante el mes de abril, se pudo observar una desaceleración inflacionaria, y ahora se espera que esta tendencia continúe en mayo.
Según los expertos, la inflación podría ubicarse en un rango de 5% o 6%, algo impensado hace apenas unos meses.
El Gobierno también está colaborando en la reducción de la inflación. El ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, ha decidido postergar el aumento del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) para evitar un impacto mayor en los precios de las naftas.
Además, se ha pospuesto la suba de tarifas de luz y gas para sectores medios. Estas medidas buscan contribuir a que la inflación se desplome durante el mes de mayo.
El rubro de alimentos y bebidas ha mostrado una estabilidad en sus precios desde mediados de abril, e incluso se ha observado una leve tendencia a la baja en productos frescos como frutas, verduras e incluso carne.
Por lo tanto, se espera que la inflación núcleo caiga fuertemente, siendo de aproximadamente 5% en abril y aún mayor en mayo.
Javier Milei, reconocido economista, ha decidido priorizar una rápida caída de la inflación, aunque esto pueda implicar un menor nivel de actividad económica.

Sin embargo, se espera que a medida que los precios se mantengan estables, los ingresos comiencen a recuperarse lentamente, lo que promoverá una mejora en el consumo. No obstante, la caída de salarios ha sido abrupta, por lo que llevará tiempo para que se revierta por completo.
La acumulación de stocks por parte de las empresas el año pasado, gracias a la brecha cambiaria para importar, ha permitido que ahora se puedan ofrecer fuertes descuentos sin afectar tanto la rentabilidad del negocio. La caída de ventas ha obligado a tomar estas decisiones, que ayudarán a una rebaja adicional de la inflación.
Además del rubro de alimentos, otros sectores también están mostrando señales de reacomodar sus precios relativos. Desde mediados de abril, se han observado fuertes rebajas en una amplia variedad de rubros, especialmente en las negociaciones entre compradores y proveedores. Aunque estos descuentos aún no se reflejan en las listas de precios, se espera que esto ocurra en un futuro cercano.
En resumen, mayo ha arrancado con deflación en alimentos y se esperan fuertes descuentos en casi todos los sectores.
La desaceleración inflacionaria, las medidas gubernamentales y la acumulación de stocks permiten que los precios se mantengan estables y se ofrezcan descuentos atractivos para los consumidores.