La primera ola de frío polar del año disparó el consumo energético y algunas distribuidoras de gas natural debieron cortar el suministro considerado “interrumpible” a más de un centenar de estaciones de servicio que surten Gas Natural Comprimido (GNC)
La noticia comenzó a reflejarse con largas colas en zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el sur de la provincia de Buenos Aires, pero se extendió a ciudades de Neuquén, Río Negro Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y La Pampa, entre otras. El corte también afecta a algunas industrias y otros grandes usuarios tanto de manera total como parcial.
El aumento del frío generó un fuerte salto, de al menos 100%, en la demanda residencial, que es prioritaria, antes de lo programado por las empresas. Por tanto, las distribuidoras tuvieron que suspender el suministro en los usuarios que tienen contratos de “servicio interrumpible” que, a diferencia de los que son “en firme”, son más económicos pero también susceptibles a cortes.