En medio de la conmemoración de «Ni Una Menos», el Gobierno ha decidido eliminar la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, generando polémica y críticas por parte de organizaciones y activistas.
En un movimiento sorpresivo, el Gobierno ha anunciado la eliminación de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, un área que tenía como objetivo promover políticas integrales para prevenir y asistir a víctimas de violencia de género.
Esta decisión ha generado una gran controversia, especialmente en un momento en que se conmemoran nueve años del movimiento «Ni Una Menos».
La Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género formaba parte del exMinisterio de Mujeres, Géneros y Diversidades y tenía como objetivo principal trabajar en la prevención y asistencia a familias y víctimas de violencia de género.
Sin embargo, el Gobierno ha argumentado que este organismo fue utilizado con fines político-partidarios durante la administración anterior.
La renuncia «indeclinable» de Claudia Barcia, quien se desempeñaba como titular de la Subsecretaría, ha causado aún más controversia.
Según informes, Barcia tomó la decisión después de recibir un mensaje por WhatsApp del secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, en el que se le comunicaba que la Subsecretaría dejaría de existir.
El comunicado emitido por el Ministerio dirigido por Mariano Cúneo Libarona afirma que la Subsecretaría fue utilizada para promover una agenda ideológica y contratar militantes, en lugar de enfocarse en la atención y prevención de la violencia de género.
Esta decisión ha generado una fuerte reacción por parte de organizaciones y activistas que luchan contra la violencia de género. Muchos consideran que la eliminación de la Subsecretaría es un retroceso en los avances logrados en la lucha contra la violencia machista.
La violencia de género sigue siendo un grave problema en Argentina y la existencia de un organismo dedicado específicamente a abordar esta problemática era considerada fundamental por muchos.