20 militares del Tercer Cuerpo de Ejército en Córdoba resultaron quemados durante una controvertida «ceremonia de iniciación».
Al menos 20 soldados voluntarios del Tercer Cuerpo de Ejército en Córdoba sufrieron quemaduras en sus rostros durante una «ceremonia de iniciación» realizada en el Regimiento 14 de Paracaidistas.
El incidente ocurrió el 17 de mayo, cuando los nuevos paracaidistas fueron sometidos a un «bautismo» en el que les arrojaron cal y sidra en la cara. Las quemaduras afectaron sus rostros, ojos y vías respiratorias, dejando a varios de ellos con lesiones graves.
El abogado Jerónimo Argañaraz, defensor de los soldados afectados, denunció el hecho y afirmó que los responsables de esta práctica deben ser imputados por dolo, ya que no hubo consentimiento por parte de los soldados.
Además, reveló que algunos soldados afectados llamaron a la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) para cubrir sus tratamientos y fueron amenazados para evitar que denunciaran lo ocurrido.
Un video que circula en redes sociales muestra el momento exacto de la ceremonia, donde los soldados están arrodillados en fila y un oficial superior les arroja cal viva en la cara. Los jóvenes eran obligados a responder «siempre» cuando les gritaban «¡Paracaidista!», y en ese momento se les arrojaba la cal sobre el rostro.
Estas prácticas de iniciación ya estaban prohibidas en el Ejército desde 2022, después de la muerte de un soldado en Corrientes. El Ministerio de Defensa de la Nación había ordenado la prohibición y estableció que el incumplimiento fuera considerado como una «falta gravísima».
Sin embargo, a pesar de esta prohibición, la ceremonia se llevó a cabo, poniendo en riesgo la integridad de los soldados.
La investigación judicial del caso está a cargo del fiscal Carlos Casas Nóblega. El abogado Argañaraz enfatizó que los afectados tienen miedo de represalias físicas y psicológicas, así como de que se vea afectada su carrera militar.
Es fundamental que se lleve a cabo una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad de los superiores y garantizar que se haga justicia.