“Todos los días son 7 de octubre”. Bajo ese lema miles de personas se congregaron para repudiar el ataque de Hamas en el sur de Israel
El evento se desarrolló frente a la sede del club Náutico Hacoaj en el barrio de Almagro de Buenos Aires.
Los asistentes llevaban fotos de los secuestrados o asesinados durante el ataque terrorista. Allí, se mezclan chicas y chicos jóvenes en la playa, hombres de barba junto a sus esposas o soldados que murieron en combate después de ese 7 de octubre del 2023.
El primero en hablar en el escenario es el embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela. “En este tipo de actos en los que se recuerda a víctimas se suele decir presente en cada nombre. En este caso, son 1.200 víctimas. Deberíamos estar 4 horas enumerando a cada persona. Ese es el nivel de la masacre que perpetró Hamas. Pero este ataque no es solo contra mi país. Es contra todo occidente”, sostiene el diplomático.
“No existe otro país del mundo que tenga al mismo tiempo abierto 7 frentes en su contra – explica Sela ante la multidud-. Fuimos y seguimos siendo atacados por misiles y cohetes que caen de nuestro territorio desde el norte y el sur. Son los terroristas de Hamas y Hezbollah auspiciados por Irán”.
En tanto, el diplomático israelí se preguntó: “¿Qué puede hacer un país que recibe 181 misiles en un sólo día? Creo que está en todo su derecho de defenderse”.
Luego del embajador, tomó la palabra el presidente de la Organización Sionista Argentina (OSA), Demián Stratievsky. Su discurso fue el más político y el más aplaudido de la noche. El joven dirigente de la comunidad judía reiteró varias veces el lema de la convocatoria: “Todos los días es 7 de octubre”. Además, acusó a los terroristas de Hamas y Hezbollah de asesinar, masacrar y violar mujeres. “Secuestraron niños y también bebés”.
Aún quedan 7 argentinos entre los 101 secuestrados por Hamas que cumplieron un año en cautiverio. Familiares de Shiri Silberman y sus hijos Kfir y Ariel, de los hermanos Cunio y de los Horn subieron el escenario a prender unas velas. Hubo un minuto de silencio y los carteles con las víctimas del terrorismo volvieron a ser estandarte. En ese momento, el silencio se quebró con la voz de uno de los asistentes: “Fuerza chicos. Los queremos de nuevo en casa. Resistan”.
Sobre el final llegó el momento de los himnos de Argentina e Israel. Y mientras se desplegaba una bandera enorme, resonaban en las almas de todos los presentes las palabras del embajador Eyal Sela: “7 de octubre, nunca más”.