En sólo dos días llovió el equivalente a medio año de precipitaciones
Las lluvias torrenciales registradas durante los últimos días, ocasionaron un fenómeno que no se veía desde hace cincuenta años. Se inundó el desierto del Sahara, una de las zonas del planeta que se caracteriza por ser una de las más áridas.
En sólo dos días llovió el equivalente a medio año de precipitaciones.
Una serie de lagunas se formaron en el medio de las dunas de arena y cambiaron el habitual paisaje al sureste de Marruecos.
Los especialistas advierten que las condiciones meteorológicas en la región pueden cambiar en los próximos años, porque el aire contiene más humedad, promueve la evaporación y provoca más tormentas.