El Lago San Roque está a punto de superar el nivel crítico y activar su vertedero, con el agua alcanzando el borde del embudo del dique
A tan solo 59 centímetros de llegar al máximo nivel de 35,30 metros, el agua sigue subiendo rápidamente tras las lluvias de los últimos días. Con un aumento de 2,31 metros entre la madrugada del viernes 29 y el sábado 30 de noviembre, el embalse ha alcanzado 34,71 metros, reflejando la fuerza de las precipitaciones en las cuencas de los ríos San Antonio y Cosquín.
Este significativo aumento ha dejado a la vista un impresionante paisaje, con el agua casi tocando el borde del vertedero, lo que genera gran expectación entre los habitantes y turistas. La imagen del embudo con el agua hasta el borde es un recordatorio del cambio radical que ha experimentado el lago, que durante mucho tiempo estuvo marcado por zonas de sequía y tierra expuesta.
Si las lluvias continúan, el lago podría alcanzar su máxima capacidad en los próximos días, un evento que marcaría el regreso de su nivel óptimo.