En una entrevista realizada con Nicolás Beltramino, un joven emprendedor de Luque, Córdoba, conocimos la historia detrás de su negocio de impresión 3D que comenzó como un experimento y se convirtió en un proyecto autosustentable
A continuación, compartimos las preguntas realizadas por el panel de periodistas y las respuestas de Nicolás, donde nos cuenta su recorrido, aprendizajes y visión a futuro.
¿Quién es Nicolás Beltramino y cómo comenzó su emprendimiento?
Nicolás, contanos un poco sobre vos. ¿Quién sos, dónde estudiaste y cómo llegaste a desarrollar este proyecto?
-Bueno, soy Jorge Nicolás Beltramino, estudiante del IPET N°300 de Luque. Actualmente recibido de Técnico en Informática Personal y Profesional este mismo año.
Bueno a donde comenzó todo esto, en 2022, compré mi primera impresora 3D una Creality Ender 3 v2 usada con la idea de fabricar la máquina de mi viejo a escala cosa que no hice hasta el día de hoy.
Al principio fue complicado porque la máquina no funcionaba bien ya que al no tener idea del tema me la había vendieron rota, después de días viendo videos por internet haciendo prueba y error, logré repararla y ponerla en marcha. Empecé diseñando cosas pequeñas y simples, como llaveros, soportes de celulares, mates y demás cosas para amigos y vecinos, hasta que me empecé a hacer conocido en el rubro de la impresión 3D esto fue un año y medio maso menos.
El negocio comenzó a crecer: el salto a las réplicas de camiones
¿Cuál fue el momento en que decidiste enfocarte en fabricar réplicas de camiones?
-Todo empezó por un amigo que me pidió hacer un carretón agrícola para el engancharlo con un camión Volvo Welly escala 1:32. A partir de ahí, un conocido me pidió una réplica de un camión. Aunque no estaba seguro de si podría hacerlo, me animé, empecé a informarme como se hacían ya que no tenía mucha idea del tema, ósea yo venía del lado campo no del rubro transporte, entonces la ausencia de conocimientos estaba, por más que mis hermanos anduvieron mucho tiempo en camiones y todo eran ellos no yo, después de un tiempo lo logré fabricar y el cliente quedó encantado. Desde ese momento, empecé a recibir más pedidos gracias a la publicidad humana es decir el boca en boca de cada cliente. Hoy ya hemos fabricado más de 180 camiones personalizados desde enero de 2024 que arrancamos a hacerlos.
¿Cómo lograste que el emprendimiento sea autosuficiente?
A los cinco meses de arrancar, ya cubría los gastos y generaba ganancias no vivía de esto porque no estaba el cien por ciento del tiempo enfocado en el 3D, ya que en épocas de cosecha me iba a las 7 de la mañana al campo y volvía a casa cerca de las doce de la noche, me bañaba y me ponía a diseñar algunas cosas para dejar imprimiendo al otro día mientras yo estaba en el campo, cuando terminaba no importaba la hora me iba a dormir o pasaba de largo.
El verdadero cambio fue cuando me enfoqué exclusivamente en las réplicas de camiones y a mi emprendimiento, para lograr cosas tenés que dedicarle tiempo que es lo que antes no le dedicaba a mi negocio por estar en otro trabajo. Siempre les digo a quienes recién comienzan: enfóquense en un nicho o en un sector, bien dice el dicho “El que mucho abarca poco aprieta”. Cuanto más trabajás en algo específico, más aprendés y mejorás.
Producción y equipo de trabajo
¿Trabajás solo o tenés un equipo que te ayuda?
-No, no trabajo solo. Mi hermano trabaja conmigo tiempo completo, mi novia se encarga de la pintura y mi mamá con el embalaje. Cada uno tiene un rol muy importante para que el negocio funcione correctamente y los clientes vuelvan. Sin Liliana (mamá) los paquetes no llegarían sanos ya que se encarga de proteger cada parte de las replicas para que no se dañen, Carla (novia) es la que se encarga de cada detalle en lo que respecta a pintura, Carlos (hermano) es el encargado de armar, renovar stock, y es importantísimo para mejorar las réplicas. Respecto a mi yo me encargo de diseñar e ir innovando en cada diseño y cada pedido con las sugerencias de mi hermano que es el que los arma, también me encargo de hablar con los clientes, manejar las redes, el envio y seguimiento de los paquetes y demás cosas que hacemos todos juntos para que esto crezca y funcione.
¿Qué nivel de inversión tenés en máquinas y materiales?
-Actualmente hay invertidos unos 12.000 dólares en maquinaria y computadoras. Me acuerdo la primera impresora 3D me costó $86.000 pesos usada. Hoy en día, una máquina simple para arrancar cuesta cerca de $350,000 pesos, nosotros intentamos estar siempre con la última tecnología ya que eso mejora la calidad del trabajo y eso se valora mucho. Al día de hoy tenemos maquinas que superan tres millones de pesos.
Los desafíos de personalización
¿Qué diferencia tu trabajo del de las réplicas importadas?
-La personalización. Lo que hacemos es algo único y al estilo de cada cliente porque fabricamos los camiones según las fotos que los clientes nos envían. Cada detalle, como las molduras de las puertas, la altura de la lona, la distancia entre la cabina y el semi, los tanques de combustible y mil cosas más se copian al modelo real y eso no lo ofrecen las réplicas importadas.
La visión a futuro
¿Qué objetivos tenés para el futuro?
-A mediano plazo, quiero armar un taller fuera de mi casa donde tenga más espacio ya que actualmente no tenemos mucho y es una contra y para finales de 2025 la meta es tener un equipo de al menos cinco personas trabajando en conjunto. También me gustaría algún día adquirir una inyectora para aumentar la escala de producción y fabricar productos en serie, pero esto para más adelante.
¿Planeás seguir estudiando o vas a dedicarte 100% a este proyecto?
-Por ahora, mi prioridad es el emprendimiento que ya no lo debería de llamar así, si no llamarlo empresa, pero en el futuro me gustaría estudiar algo relacionado con Administración de Empresas o Marketing para aplicarlo a mi negocio, ya veré qué necesito y me voy a capacitar para eso.
Reflexiones sobre el sistema educativo
Mencionaste que rendiste materias libres mientras trabajabas en el campo. ¿Cómo fue esa experiencia y qué opinás del sistema educativo?
-Bueno realmente el colegio tuvo que adaptarse a mí porque siempre trabajé en el campo con mi familia desde chiquito. Entonces rendía materias libres al final del año. Creo que en general, el sistema educativo debería enfocarse más en enseñar a emprender, manejar finanzas y también hablar en público. No solo formar empleados, sino personas independientes y emprendedores.
Un mensaje para emprendedores
¿Qué consejo les darías a quienes quieren comenzar un proyecto como el tuyo?
-Que se enfoquen en aprender y no tengan miedo de equivocarse. Usar buenos materiales y cuidar los detalles siempre hace la diferencia. Además, hablen con otros emprendedores, compartan ideas y aprendan de sus experiencias.
Un ejemplo de esfuerzo y creatividad
Con solo 18 años, Nicolás Beltramino ha demostrado que la pasión, el esfuerzo y la innovación pueden transformar una idea en un proyecto exitoso. Su historia es un recordatorio de que, con determinación, incluso desde un pueblo pequeño, se pueden alcanzar grandes metas.