En la 22ª Sesión Ordinaria del 146° Periodo Legislativo se aprobó una Ley que establece disposiciones sancionatorias en materia hídrica, ambiental y de los recursos naturales
La iniciativa pretende ordenar y consolidar las disposiciones sancionatorias, a la vez promueve desdoblar la figura de quién controla y quién juzga, es decir, que modifica las facultades de la Policía Ambiental y crea el Tribunal Administrativo Ambiental.
El proyecto fue presentado por los legisladores Miguel Siciliano, Abraham Galo, Walter Gispert, Julieta Rinaldi y María Victoria Busso, con el fundamento de avanzar significativamente en la protección de los recursos naturales y el entorno, consolidando una gestión ambiental responsable y proactiva.
Los legisladores plantearon que la Ley persigue un doble propósito: “Establecer con claridad los procedimientos y sanciones aplicables a quienes incumplan las normativas ambientales”.
“Crear un órgano especializado, el Tribunal Administrativo Ambiental, encargado de resolver sobre infracciones y sanciones ambientales con independencia del organismo encargado de constatar las mismas, reforzando y agilizando el sistema sancionatorio”.
Hasta que se aprobó esta iniciativa, en la provincia de Córdoba existía una multiplicidad de normas relativas a sanciones ambientales con unidades de multas diferentes.
Entre las novedades que introdujo la nueva Ley se encuentra la unificación de la unidad de multa, que pasará a medirse en litros de combustible y la incorporación de sanciones conminatorias, multa diaria a fin de garantizar el cumplimiento de las sanciones y de las obligaciones de remediación impuestas. También, establece un procedimiento sancionatorio ambiental específico.
Para la Ministra de Ambiente y Economía Circular, María Victoria Flores, la aprobación de esta normativa permite fortalecer las funciones de aplicación, ejecución de sanciones y efectiva recomposición ambiental: “Es una mejora para la fiscalización y control ambiental. Es necesario avanzar en sanciones efectivas y hacerlas cumplir, porque el daño ambiental requiere de una actuación rápida”.