Sergio Galleguillo convirtió la noche del martes en el Festival de Jesús María en una verdadera fiesta chayera.
El martes, Sergio Galleguillo llevó toda la energía de la chaya riojana al Festival de Jesús María, convirtiendo la noche en una celebración inolvidable.
Con cerca de 20.000 personas en el anfiteatro José Hernández, el popular cantante emocionó al público con un espectáculo lleno de harina, color y música que alternó entre momentos románticos y un ritmo imparable.
Desde el inicio de su presentación, Galleguillo cautivó a los asistentes. Durante el concierto, el campo de la jineteada se abrió para que el público se acercara y viviera de cerca la fiesta chayera, que el cantante definió como «la noche más linda, una postal festivalera».
Entre los momentos más emotivos, el «Gallo» presentó a su hija Salomé, con quien cantó en el escenario, y destacó la presencia de Andrea, otra de sus hijas, que forma parte del cuerpo de baile.
Visiblemente conmovido, dedicó una canción especial a sus otras dos hijas, Paz y Paloma, lo que provocó una ovación entre los asistentes.
El punto álgido de la noche llegó con el clásico «El camión de Germán», que hizo que todos los presentes saltaran, cantaran y bailaran sin descanso, en medio de espuma, harina y alegría.
“Todos los años me cambian de noche y cada vez me respaldan más”, expresó Galleguillo agradecido, reafirmando su conexión con el público de Jesús María.
La jornada culminó como una de las más convocantes hasta el momento, con Galleguillo consolidándose como una de las figuras más queridas del festival.
En cuanto al cuarteto Desakta2 siguió el ritmo de la fiesta, con un público que continuó bailando y ovacionando canciones.