Las malas noticias para el sector metalúrgico de la Argentina no se limitaron a la decisión de Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio que ingresan a los Estados Unidos
La siderúrgica Acindar, una de las dos más grandes del país, firmó esta semana un nuevo acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para tener vigente un esquema de suspensiones que abarca a los 970 empleados en la planta de Villa Constitución, Santa Fe, en busca de evitar despidos masivos frente al desplome en las ventas.
La compañía avisó que se trata de una renovación de un convenio que ya existía y que si bien alcanza a todos sus empleados no esperan suspensiones masivas a lo largo del año. Por el momento, tiene activas unas 40.
Según el convenio, la empresa, propiedad del grupo ArcelorMittal, quedó habilitada para otorgar licencias de manera escalonada según el nivel de demanda de sus productos. Las ventas de la compañía se encuentran entre un 40% y un 50% por debajo de los pisos históricos, según dijeron a fuentes de la firma. Acindar dejó de exportar a Estados Unidos luego de la pandemia.
El acuerdo con la UOM contempla que los primeros 200 empleados suspendidos recibirán el 80% de su salario en el mes que comience a regir la medida; luego 78% y después 75 por ciento. La empresa consiguió el año pasado reducir su nómina en 200 trabajadores con un plan de retiros voluntarios. Hubo además un recorte de 200 puestos indirectos que dependían de empresas contratistas.
Desde la empresa aseguran que el contexto actual no está vinculado con las decisiones arancelarias de EEUU. “El nuevo acuerdo con la UOM está en sintonía con cómo se ajustó la producción al nuevo nivel de demanda”, explicaron.
“Es tener una herramienta que le permita a la compañía, en función de estos niveles de ventas, poder aplicar estrategias que al gremio también lo beneficien porque no hay desvinculaciones, sino acuerdos de suspensión puntuales”, agregaron desde la compañía.