Los cardenales votaron por segunda vez en el cónclave, pero no hubo consenso y volvió a aparecer la fumata negra.
Una nueva fumata negra volvió a elevarse desde la chimenea de la Capilla Sixtina este jueves, señalando que todavía no hay consenso entre los cardenales para elegir al nuevo Papa.
La señal, vista por cientos de fieles congregados en la Plaza San Pedro, indica que el nombre del próximo Sumo Pontífice aún no ha sido definido.
La segunda votación del cónclave comenzó temprano por la mañana.
A pesar de las expectativas y las intensas deliberaciones, los 133 cardenales electores no lograron alcanzar los 89 votos necesarios para ungir al sucesor del papa Francisco.
Fumata negra: el símbolo de la espera
El humo negro, tradicionalmente usado para señalar que no hay acuerdo, marca una nueva jornada sin definiciones.
La historia recuerda que los cónclaves más breves del último siglo necesitaron apenas cuatro votaciones, como los que eligieron a Juan Pablo I en 1978 y a Benedicto XVI en 2005.
El proceso continuará esta tarde con dos nuevas votaciones. Si tampoco hay acuerdo, se repetirá el procedimiento hasta alcanzar el quórum requerido.
Hasta entonces, el mundo católico seguirá pendiente de la fumata blanca que anuncie al nuevo líder espiritual.