Si bien este tipo de experiencias suelen ser elegidas con temperaturas cálidas, hay propuestas ideales para esta época del año: no sólo porque están perfectamente acondicionadas, sino porque ofrecen actividades exclusivas vinculadas a la nieve. El glamping de invierno se posiciona como una alternativa original para quienes desean disfrutar la temporada fría con comodidad.
El verano ya quedó atrás y las vacaciones de invierno empiezan a ser motivo de consulta y programación. Aunque el glamping suele tener su temporada alta en verano, existen diferentes propuestas en Argentina que pueden aprovecharse mucho mejor durante el invierno.
Se trata de establecimientos que están insertos en paisajes que parecen salidos de cuento y que tienen algún vínculo con actividades de nieve o de invierno. Al igual que el resto, este tipo de lugares combina lo mejor de dos mundos: el glamour de un hotel con el contacto directo con la naturaleza de un camping.
A las camas king size con sommier, al régimen todo incluido y al lujo en las comodidades de cada habitación, también se suma el acondicionamiento perfecto para que el frío quede afuera y que la nieve sea un lindo paisaje para ver a través de la ventana. Estos lugares están preparados para que sus visitantes puedan disfrutar la estadía 100% sin tener que preocuparse por la temperatura.
“Para la temporada de invierno, los glamping son una opción ideal porque hay opciones super confortables y calefaccionados, preparados para el destino donde están ubicados. Uno de los diferenciales de este tipo de alojamientos es que, la mayoría, están en lugares muy particulares, que te hacen vivir los destinos de una manera muy diferente”, explica Gustavo De Figueredo, creador de Glamping South, el buscador de glampings más importante de Sudamérica con más de 400 establecimientos registrados en su plataforma.
Con respecto a los destinos ubicados al sur de Argentina, que suelen ser los que más se imponen en esta temporada, Mendoza lidera el ranking con más de 15 glampings registrados. Le siguen Río Negro con establecimientos en Bariloche, El Bolsón, Villa La Angostura, Villa Pehuenia y Villa Traful. Más al sur se destacan El Calafate, El Chaltén y Ushuaia.
1. Alpasión – Mendoza
Ubicado en el Valle de Uco, este glamping tiene como telón de fondo la imponente Cordillera de los Andes y viñedos propios en un predio de 80 hectáreas. Ofrece 8 domos completamente equipados con baño privado, una bodega, dos restaurantes, una sala de estar y una biblioteca con chimenea para disfrutar de las tardes de invierno.
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2. Peuma Hue – Bariloche
A solo 20 minutos de la ciudad, este ecolodge se encuentra a orillas del Lago Gutiérrez y con vista al Cerro Catedral. Sus yurtas están equipadas con baño privado, estufa a leña y sommier. Esta temporada, incluye traslados a la base del cerro para quienes abonen la tarifa all inclusive.
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3. Agreste Bahía Rosales – Chubut
Situado dentro del Parque Nacional Los Alerces, este glamping es ideal para quienes buscan conexión con la naturaleza. Ofrece domo con desayuno, calefacción y vistas panorámicas. Se puede acceder a senderos de trekking y otras excursiones como el famoso tren La Trochita.
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4. Llanos Eco Lodge – Ushuaia
Ubicado dentro de un centro invernal, este glamping de invierno cuenta con dos habitaciones con baño privado y calefacción. Desde el predio se pueden realizar actividades como mushing con perros, caminatas con raquetas, paseos en moto de nieve y degustar comidas regionales en su restaurante.
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