PSG campeón de la Champions League tras golear al Inter en una final histórica
El Paris Saint-Germain se consagró campeón de la Champions League por primera vez en su historia tras una exhibición categórica frente al Inter de Milán. El resultado final, 5-0, refleja apenas una parte del dominio absoluto que ejerció el equipo francés en Münich. Los goles fueron obra de Achraf Hakimi, Désiré Doué (en dos ocasiones), Khvicha Kvaratskhelia y Senny Mayulu.
Desde el comienzo, el PSG impuso condiciones. A los 20 minutos, ya ganaba 2-0 y el Inter, desconcertado, no lograba interpretar el partido. La diferencia táctica entre Luis Enrique e Inzaghi fue determinante. El técnico español planteó un esquema flexible, con rotaciones constantes, que desarticuló por completo el sistema defensivo italiano. Mientras tanto, los delanteros Lautaro Martínez y Marcus Thuram quedaron aislados, sin opciones claras de ataque.
Una final despareja de principio a fin
La final prometía ser pareja, pero el desarrollo fue unilateral. El PSG manejó el partido con autoridad, con Vitinha como eje en el medio campo y un Doué en nivel superlativo. El equipo francés presionó alto, recuperó rápido y atacó con precisión. El primer gol, una jugada colectiva finalizada por Hakimi, resumió la idea del equipo: presión, circulación y contundencia.
El Inter no logró reaccionar en ningún momento. A pesar de contar con nombres de experiencia, la rigidez táctica lo condenó. En el segundo tiempo, el PSG encontró más espacios y completó la goleada con total naturalidad. Lautaro, figura habitual del conjunto italiano, no registró remates al arco y terminó el partido sin respuestas, reflejo de un equipo completamente superado.
Luis Enrique y un equipo sin estrellas, pero con identidad
Este título no solo consagra al PSG, sino que también destaca el trabajo de Luis Enrique. El entrenador asturiano, que ha atravesado momentos personales difíciles, armó un conjunto sólido, sin depender de figuras individuales. Desde la salida de Kylian Mbappé, había anticipado que tendría “el control total” del equipo. Lo cumplió con creces. Su PSG presiona, juega, domina y convierte.
Con esta victoria, Luis Enrique alcanza un notable 11 de 11 en finales. Su visión y su capacidad para moldear un equipo funcional, incluso sin superestrellas, lo ubican entre los entrenadores más influyentes de la actualidad.