Sucedió durante la jornada del miércoles y no comprometió “datos sensibles” de la ciudadanía
Según las autoridades, la intromisión no es otra cosa que un acceso no autorizado a “información vinculada exclusivamente a registros administrativos de índole laboral del personal policial”, aclarando que “no se ha puesto en riesgo la seguridad de la ciudadanía ni se han visto comprometidos elementos críticos del diseño institucional, operativos o tecnológicos y no se vieron afectados datos sensibles”.
Según la Policía de Córdoba, que durante el último mes fue sede de escándalos y controversias (el más destacado obligó a la remoción del jefe de la Policía Caminera), el ciberataque “no obedeció a una vulnerabilidad propia ni a una falla estructural de los sistemas institucionales sino que se trató de un ataque intencional, actualmente bajo análisis técnico forense”.