Los gobernadores de Provincias Unidas presentaron a sus candidatos para la ciudad y la provincia de Buenos Aires, encabezados por Martín Lousteau y Florencio Randazzo, respectivamente
El mandatario de Córdoba, Martín Llaryora, advirtió que “es la primera vez que hay una salida y es con un plan productivo” que, dijo, “será federal o no será nada”. Así se manifestó al tomar la palabra durante el acto de lanzamiento en el estadio Obras de la ciudad de Buenos Aires, donde estuvo acompañado por sus colegas Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) e Ignacio Torres (Chubut), además del ex gobernador cordobés Juan Schiaretti.
Al respecto el candidato a diputado nacional por Córdoba, Juan Schiaretti manifestó: “Quedó demostrado en el Estadio Obras de Buenos Aires que la fuerza de los gobernadores, dirigentes y referentes de todo el país es enorme. Una fuerza que impulsa el trabajo, la producción y el crecimiento que la Argentina necesita, y que muestra que se puede gobernar de otra manera: con equilibrio fiscal, social e institucional”.
Pullaro planteó que Provincias Unidas “es un espacio político que lo componemos diferentes dirigentes, de diferentes partidos políticos y de diferentes geografías, para construir una alternativa para la República Argentina y sacarla adelante”.
“El desafío que tiene la República Argentina es corregir las variables macroeconómicas, pero fundamentalmente desarrollar el país. Con lo cual nuestras diferencias con ambos modelos. Nosotros queremos generar trabajo y queremos que la Argentina se pueda desarrollar”, añadió.
Por su parte, el senador de la UCR Martín Lousteau, candidato a diputado por Ciudadanos Unidos, afirmó que “hay otra manera de resolver nuestros problemas, sin gritar sino pensando mejor” y “sin odio sino con consenso y respeto”. También abogó por gobernar “apalancándose no en lo financiero sino en lo productivo; ni agrandando el Estado ni desmantelándolo, sino gestionándolo bien”. Lousteau encabeza la lista de diputados mientras Graciela Ocaña hace lo propio en el Senado.



