La violencia llegó a la cancha de Rivadavia, donde un enfrentamiento desató destrozos, heridos y denuncias en la semifinal regional
La violencia en el fútbol golpeó con fuerza en Río Primero durante la semifinal regional, cuando la barra visitante desató un episodio que dejó heridos, destrozos y una fuerte conmoción comunitaria.
La situación se precipitó en los minutos finales: un grupo de hinchas de Cultural de Arroyito derribó portones, desprendió postes del estadio y los utilizó como armas contra simpatizantes de Rivadavia.
La embestida superó dos líneas del pulmón de seguridad y terminó en una irrupción directa en el sector local, generando escenas de caos absoluto.
En medio de los disturbios, se registraron robos de bicicletas, celulares, dinero y banderas que luego aparecieron exhibidos en redes sociales desde la propia sede de Cultural de Arroyito, gesto que acrecentó el malestar en Rivadavia.
Dirigentes del club afectado exigieron explicaciones inmediatas y la recuperación de los elementos sustraídos.
El árbitro del encuentro resultó herido por una piedra lanzada desde la tribuna visitante, mientras que otros dos hombres debieron ser asistidos en el Centro de Salud local.
La Policía derivó el caso a la Unidad Judicial Móvil de Río Primero y notificó al Consejo de Seguridad Deportiva.
Testigos aseguraron que entre los agresores había individuos armados, hecho que ya integra las denuncias. Para Rivadavia, se trata de uno de los episodios más graves de los últimos años y reclaman sanciones firmes para evitar que la violencia vuelva a imponerse en el fútbol regional.



