La Justicia halló pruebas genéticas que comprometen aún más a Horacio Grasso.

La Justicia de Córdoba confirmó un estremecedor hallazgo en el marco de la investigación por el femicidio de Milagros Bastos, la joven de 22 años encontrada muerta en un ropero dentro del departamento de Horacio Grasso.
Según se informó, un estudio genético determinó la presencia de semen del acusado en la ropa íntima de la víctima, lo que agrava su situación judicial. Grasso, ex policía, cumplía prisión domiciliaria en el mismo inmueble donde fue hallado el cuerpo.
El cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición, envuelto en mantas y atado con un cable. La joven llevaba meses desaparecida y su identidad fue confirmada tras pericias forenses.
La causa avanza bajo la carátula de femicidio, mientras continúa la búsqueda de Javier Grasso, para quien se emitió una alerta roja de Interpol.



