En 2009, la ONU declaró oficialmente al 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra. Entendiendo que la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar común, Naciones Unidas busca promover la armonía con la naturaleza para lograr un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales, ambientales del presente y las futuras generaciones.
Desde el año 1970, gracias a la presión del activista ambiental Gaylord Nelson, se creó la Agencia de Protección Ambiental, que busca concientizar a la humanidad sobre los problemas como la superpoblación, contaminación y conservación de la biodiversidad.
La ONU ha reconocido que el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental son el resultado de patrones de producción y consumo, que han tenido consecuencias adversas para la Tierra, la salud y la humanidad. Ante esto, promueve el cambio hacia una economía sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta.
Desde el año 2005, pone en marcha el premio «Campeones de la Tierra», donde reconocen la labor de todos aquellos que trabajan para cuidar el medioambiente.
Según el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), cada cuatro meses surge una nueva enfermedad infecciosa en los humanos y el 75% proviene de los animales: la pandemia de coronavirus nos ha demostrado que nuestra salud está íntimamente relacionada con la salud del planeta. Nuestro maltrato a la Tierra es un factor que puede aumentar la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos.
De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de cada uno de los habitantes del planeta. Restaurar nuestros ecosistemas ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva.