La ONG Shai Asher decidió capacitar a adultos con necesidades espaciales para que puedan tener una vida más independiente e integrada. Además, sumó más de 60 alumnos, algunos de los cuales ya han encontrado trabajo en otros lugares.

Estas personas asisten al instituto hasta los 21 años y posteriormente se presenta el problema. La búsqueda de trabajo se les dificulta a los graduados, siendo la mayoría (el 75%) desempleados y el resto realizando trabajos inadecuados, como afirma Menajem Stolpner, fundador y director de Shai Asher.

“Mi lema es tratar de hallar una experiencia laboral significativa para personas con necesidades especiales. Por ello, decidí crear un ambiente terapéutico. Es un trabajo y se les paga, vienen todos los días a un entorno terapéutico que es un equilibrio entre la enseñanza y la tarea de hacer que se vuelvan más independientes, pero sabiendo que hay una red de seguridad”, describió Stolpner.

¿En qué consiste el trabajo?

La organización les dio empleo cultivando plantas en Kibutz como la cúrcuma, una planta cuyos tallos de raíz se pueden usar frescos o hervidos en agua, secados y molidos hasta obtener un polvo amarillo, que no solo puede utilizarse como la base del Curry, sino también como antioxidante y antiinflamatorio en la medicina tradicional. Y la moringa, una planta cuyas hojas y vainas se utilizan en la medicina tradicional por sus propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antifúngicas.

Si bien ya se cultivaban otras plantas en un vivero y un huerto, Stolpner expresó que en el último año comenzaron a concentrarse en plantas específicas que pudieran comercializarse, y una de esas opciones fueron la moringa y la cúrcuma.

“Pudimos aprender sobre su crecimiento porque se necesita mucho tiempo para hacerlas crecer y es todo un proceso. Además de eso, son muy saludables. Y no son tan comúnmente conocidas aquí en Israel. No se conocen sus usos y beneficios”, agregó el trabajador social.

¿Qué es un Kibutz?

La actividad es llevada a cabo en Kibutz, comunas agrícolas del país con un contrato social bajo el cual las personas viven, basados en principios igualitarios y comunitarios en un marco social y económico según es definido por The Jewish Agency.

Allí, todos los ingresos que son generados, van a un fondo común para luego ser utilizados para su administración, inversiones y garantizar la ayuda mutua y recíproca y la responsabilidad entre los miembros, que reciben presupuestos según el tamaño de su familia sin importar su trabajo.

El Kibbutz está gobernado por un sistema democrático participativo directo, donde el individuo puede influir directamente en los problemas y eventos de la comunidad.

Para el futuro, el director dijo que tenían muchos planes, y muchas cosas en las que se tenían que trabajar para ser más eficientes, por ello están construyendo como primer paso una terraza a la que luego le colocarán una pérgola.

Fuente: Consulado General H. de Israel