Trabajadores municipales de Santiago Temple (entre ellos, de la salud), no cobraron el sueldo correspondiente al mes de septiembre. Y no por falta de dinero. El ejecutivo lo justifica en la falta de la aprobación de la rectificación del presupuesto aprobado al inicio de la gestión. Hasta tanto eso suceda, y para destrabar la situación, el Concejo Deliberante envió una nota firmada por todos sus miembros (oficialistas y opositores) en la que autoriza al intendente a pagar todos los salarios, además de habilitar partidas presupuestarias extraordinarias para salud y acción social.
¿Pero cómo se llegó a esta situación?
Cada presupuesto, con sus diferentes partidas, prevé en cada comienzo de año cuánto dinero va a ingresar en las arcas comunales, y cómo se va a gastar.
Hoy, dinero en la municipalidad de Santiago Temple no falta, pero cálculos contables mal hechos generaron que el ejecutivo se quedara sin partidas para gastarlo. Y para subsanar el mal paso, se requiere rectificar el presupuesto, volver a poner dinero en las diferentes partidas de gastos e inversiones previstas. Y quien refrenda todo este proceso es el Honorable Concejo Deliberante.
El pedido ya fue hecho. Sin embargo, los concejales solicitan que junto al pedido de rectificación se añada la ejecución presupuestaria, es decir, cómo se gastó el dinero hasta el momento. Un pedido que, por cierto, resulta lógico: si te dejo gastar más, primero contame en qué gastaste lo que tenías. Hasta el momento, dicho informe no fue enviado.
Y en medio del conflicto, los trabajadores.
Por ello el envío de la nota (vale aclarar una vez más) firmada por todo el cuerpo deliberativo, oficialistas y opositores. De este modo, la responsabilidad frente a un retraso salarial queda nuevamente del lado del ejecutivo. Se espera, entonces, que en las próximas horas se regularice la situación de todos los trabajadores municipales de Santiago Temple.