Días convulsionados vive Villa Dolores a causa del recrudecimiento de casos de coronavirus en la ciudad, y el reemplazo de las autoridades del COE Regional de Traslasierra, que se produjo el fin de semana.

Con más de cien casos en 20 días, y cinco localidades afectadas y en fase 1 de aislamiento, la zona se ha convertido, en relación a la densidad poblacional, en uno de los núcleos más importantes de la pandemia en el país. 

El centro de la ciudad amaneció el lunes cercado por la Policía, a los fines de asegurar el estricto aislamiento, y en razón de que algunos comerciantes de rubros no esenciales habían anunciado abrir a pesar de la prohibición. Los controles policiales se multiplicaron en los ingresos y en el interior de todas las poblaciones.

“La curva de contagios es impresionante, es mayor a la que imaginábamos, estamos muy mal sanitariamente” dijo la intendente Gloria Pereyra a la prensa el domingo, luego de reunirse con autoridades del Coe Provincial. 

El Jefe de las Departamental Norte de la Policía de la Provincia, Leonardo Páez Stelmach, llegó para coordinar el operativo de seguridad en torno al cumplimiento estricto de la Fase 1 de aislamiento. Y afirmó que irá a la Justicia ante quien transgreda las normas.

El director del COE Regional, Juan Uez, fue suplantado el sábado en esa función, y volvió a la dirección del Hospital Villa Dolores. El nuevo titular local del organismo es Diego Almada, quien consideró que sería “casi suicida” flexibilizar en este momento, como solicitaba un sector de la comunidad.

La mañana del viernes, una marcha multitudinaria de comerciantes y trabajadores cuentapropistas solicitó la apertura controlada de locales que no fuesen esenciales. 

Villa Dolores y las localidades cercanas, del sur del valle, seguirán en Fase 1 de aislamiento, al menos, hasta el 11 de julio. 

Fuente: La Voz