El mejor “finde” largo después de la pandemia.

Este fin de semana extra largo es el mejor desde que empezó la pandemia del nuevo coronavirus. De hecho, se registró ocupación plena en los alojamientos habilitados de las sierras y de la ciudad capital. Sin embargo, hay que aclarar que todavía hay decenas de establecimientos que no abrieron y otros tantos que cerraron de manera definitiva.
Al igual que lo que sucede en los principales destinos turísticos del país, el panorama que dejan estos feriados muestra un buen anticipo de lo que podría ser la temporada de verano, siempre y cuando no se presenten complicaciones epidemiológicas ni sanitarias.
Tanto la Agencia Córdoba Turismo como el ministerio nacional coincidieron en que la “ocupación fue plena”. Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) estiman que el movimiento generará unos $ 17 mil millones en todo el país.
La mayor afluencia de visitantes implicó que las empresas de ómnibus debieron sumar refuerzos para llegar a las sierras, una situación que no se daba desde el verano previo a la pandemia. La intensa dinámica se vio también en las rutas y en los puestos de peaje.
Pablo Bianco, director de Turismo, mencionó que se sintió el impacto del programa de beneficios Previaje y también la extensa propuesta de actividades diseñadas entre el municipio y la Provincia. Este fin de semana coincidió con la Feria del Libro y con decenas de conciertos, visitas guiadas y cocinas al aire libre.
Algunas localidades de Traslasierra, como San Javier-Yacanto, debieron derivar visitantes a otras cercanas. Incluso, desde los municipios remarcaron que quedaron buenos niveles de ocupación para el resto del mes. Mina Clavero (donde se realiza el concurso nacional de Asadores de Chivitos a la Estaca), Villa Cura Brochero (con eje en el turismo religioso) y Nono se sumaron a la ocupación plena.
Sebastián Boldrini, secretario de Turismo de Villa Carlos Paz, indicó que el destino alcanzó el 100% de ocupación: “Ya veíamos una buena tendencia”, describió y contó que el promedio de estadía fue de tres noches.
A la posibilidad de estar en la naturaleza, se sumaron obras de teatro que empezaron a “tomar la temperatura” al verano próximo. Además, llegaron cientos de visitantes por el día procedentes de la ciudad capital, a apenas 40 minutos. En la región, La Cumbre y La Falda también registraron altos niveles de turistas.