EE.UU. Un hombre de 57 años con una enfermedad cardíaca potencialmente mortal recibió un corazón de un cerdo modificado genéticamente. Se trata de un procedimiento innovador que ofrece esperanza a cientos de miles de pacientes.
Es el primer trasplante exitoso de un corazón de cerdo a un ser humano. La operación duró ocho horas y se llevó a cabo en Baltimore el viernes. El paciente, David Bennett, ya se encontraba bien el lunes, según los cirujanos del Centro Médico de la Universidad de Maryland, quienes estuvieron a cargo de la cirugía.
“Crea el pulso, crea la presión, es su corazón”, dijo el doctor Bartley Griffith, director del programa de trasplante cardíaco en el centro médico, quien realizó la operación. “Está funcionando y parece normal. Estamos emocionados, pero no sabemos lo que nos deparará el mañana. Esto nunca se ha hecho antes.”
Dave Bennett aceptó ser el primero en arriesgarse a someterse a la cirugía experimental, con la esperanza de que le diera la oportunidad de regresar a su dúplex de Maryland y a su amado perro Lucky.
“Esto es nada menos que un milagro”, dijo su hijo David el domingo, dos días después de la cirugía para prolongar la vida de su padre. “Eso es lo que mi papá necesitaba y eso es lo que siento que obtuvo”.
En la larga operación, los médicos reemplazaron su corazón con uno de un cerdo de 1 año de casi 109 kilos editado genéticamente y criado específicamente para este propósito.
Hay una gran escasez de órganos humanos donados para trasplantes, lo que lleva a los científicos a tratar de descubrir cómo usar órganos animales en su lugar. El año pasado, hubo un poco más de 3800 trasplantes de corazón en los EEUU, una cifra récord, según United Network for Organ Sharing, que supervisa el sistema de trasplantes del país.
“Si esto funciona, habrá un suministro interminable de estos órganos para los pacientes que sufren”, dijo a AP el doctor. Muhammad Mohiuddin, director científico del programa de trasplante de animales a humanos de la universidad.
Los cerdos tienen órganos similares a los humanos. Si esos órganos pudieran usarse en trasplantes, la espera de muchas personas terminaría. Incluso las personas que nunca serían consideradas candidatas para trasplantes podrían tener una nueva oportunidad para salvar sus vidas.