Esta efeméride se crea en conmemoración a la muerte de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega: los tres en el año 1616. Son tres de los pilares de la literatura universal.
Cada 23 de abril, celebramos el “Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor”, para promover el disfrute de los libros y de la lectura; y para dar a conocer el poder mágico de los libros, un nexo entre el pasado y el futuro, un puente entre generaciones y distintas culturas.
El libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas y encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible.
Al defender el libro y el derecho de autor, se apoya la creatividad, la diversidad y la igualdad de acceso al conocimiento, la promoción de la alfabetización, el aprendizaje móvil y el libre acceso a los contenidos científicos y los recursos educativos.
No obstante, cabe mencionar que en la Argentina el “Día del Libro” se celebra el 15 de junio, en homenaje al nacimiento de Leopoldo Lugones, escritor argentino, nacido en el año 1874.
La conmemoración comenzó el 15 de junio de 1908. El Consejo Nacional de Mujeres entregó ese día los premios de su concurso literario e instaló la fecha como festejo anual. En 1924, aquel Consejo logró que el presidente Marcelo T. de Alvear firmara un decreto que declaró el día como “Fiesta del Libro”. Luego, en 1941, a instancias de una resolución del Ministerio de Educación, se cambió la denominación por “Día del Libro”, la cual se mantiene hasta hoy.
De acuerdo con una investigación realizada por el neurólogo Davis Lewis, leer disminuye el estrés de las personas en un 68 % y solo se necesita hacerlo por un lapso de 6 minutos al día. De acuerdo con sus hallazgos, la lectura reduce el ritmo cardíaco a tal punto que permite a la persona relajarse y descansar mejor.
Desde la editorial HECHOS se recomienda leer ya que no solo hace que las personas sean más inteligentes y creativas. Este hábito también desarrolla en las personas otro tipo de habilidades como la resolución de problemas matemáticos.
Muchas personas suelen leer en las noches como un método para atraer el sueño. Resulta que se ha comprobado que desarrollar el hábito de la lectura con este fin sí tiene efecto.
Por otro lado, recordemos que al disminuir el estrés y relajar el cuerpo es más probable conciliar el sueño. Solo 6 minutos de lectura bastarán para lograr el efecto.
Entre otros beneficios que brinda la lectura de un buen libro.