El papa Francisco cumple 88 años y revela un intento de atentado en su contra. El pontífice relata en su autobiografía un complot para matarlo durante su visita a Irak en 2021. Descubre más detalles sobre este impactante suceso.
En la celebración de sus 88 años, el Papa Francisco sorprendió al mundo al revelar un escalofriante episodio: un intento de atentado en su contra durante su visita a Irak en 2021. Según extractos de su próxima autobiografía «Esperanza: La autobiografía», terroristas suicidas planeaban acabar con su vida, pero fueron neutralizados antes de poder llevar a cabo su macabro plan.
Este suceso, que salió a la luz en el marco de su cumpleaños, ha conmocionado a la opinión pública y ha dejado al descubierto la vulnerabilidad del Papa en medio de su labor pastoral.
El relato detalla cómo, durante su histórica visita a Irak en marzo de 2021, la inteligencia británica alertó a las autoridades iraquíes sobre una mujer cargada de explosivos que se dirigía hacia Mosul con intenciones suicidas.
Asimismo, el pontífice menciona que un camión también se dirigía hacia la misma dirección con propósitos similares. A pesar de este riesgo latente, la visita continuó conforme a lo planeado, bajo estrictas medidas de seguridad que no impidieron que el Papa se acercara a los fieles en la devastada ciudad de Mosul.
La autobiografía también revela cómo, tras el evento, el Papa Francisco consultó a su equipo de seguridad sobre el destino de los posibles atacantes. La respuesta recibida, lapidaria y concisa, confirmó que los terroristas habían sido interceptados y neutralizados antes de poder llevar a cabo su plan macabro.
Este giro inesperado en la vida del Papa ha generado especulaciones y reflexiones sobre la fragilidad de la vida humana, incluso en figuras tan prominentes como el Sumo Pontífice.
Mientras el mundo asimila esta impactante revelación, el Papa Francisco sigue adelante con su labor, reivindicando la importancia del humor y la humanidad en un artículo reciente publicado en The New York Times.
En medio de la celebración de su cumpleaños, el pontífice enfatizó la necesidad de mantener la humanidad viva a través de la risa y las lágrimas, destacando que renunciar a nuestra esencia humana es renunciar a todo.



