La compañía de danza Tremor y la cooperativa Otra Córdoba tejen una apuesta que mezcla arte, identidad y desarrollo económico, llevando el talento local a los escenarios del mundo.
La escena cultural cordobesa escribe un capítulo inesperado y vibrante. La compañía de danza Tremor, en alianza con la cooperativa Otra Córdoba, está llevando el arte local a territorios que hasta hace poco parecían lejanos, demostrando que creatividad, trabajo y visión pueden transformar la economía cultural.
El último hito de este proyecto tiene lugar en Lihpao Land, un parque temático de Taiwán famoso por combinar entretenimiento, tecnología y espectáculos en vivo.
Allí, Tremor deslumbra con “Gauchos”, un show que fusiona folclore argentino, danza contemporánea y recursos audiovisuales de última generación.
Cada función es una postal moderna de las tradiciones nacionales, pensada para emocionar a públicos de todo el mundo.
“Queremos que cada presentación sea una ventana al talento argentino y un recordatorio de lo que podemos lograr juntos”, comenta Federico Cháves, productor general.
Para Pablo Sanguinetti, director artístico, el secreto está en “convertir nuestras raíces en una experiencia universal, sin perder su esencia”.
El elenco reúne a diez bailarines argentinos y dos artistas taiwaneses, acompañados por un equipo creativo que refleja el mapa cultural del país: desde Jujuy hasta Tierra del Fuego.
La respuesta ha sido tan entusiasta que más de 1.500 postulantes ya sueñan con sumarse a futuras producciones, confirmando que el arte también abre puertas a nuevas oportunidades laborales.
Córdoba como semillero de talento global
La experiencia en Asia inspiró a Tremor y Otra Córdoba a diseñar un plan para consolidar a la provincia como un polo de innovación cultural. Entre sus propuestas figuran:
- Programas de formación para artistas con proyección internacional.
- Espacios de exhibición y venta como ferias, festivales y plataformas online.
- Alianzas público-privadas que impulsen inversiones y exportaciones creativas.
- Redes de cooperación que fortalezcan la sustentabilidad del sector.
El objetivo es ambicioso pero alcanzable: posicionar a Córdoba como referente en la escena cultural mundial, generando empleo, ingresos y un renovado sentido de orgullo para la comunidad artística.
“Estamos apenas dando los primeros pasos de un camino que puede cambiar el lugar de la cultura en nuestra economía y en nuestra vida cotidiana”, señalan los impulsores del proyecto.