Córdoba vivió una noche histórica con La Mona Jiménez como protagonista de la Creepy Halloween, entre disfraces, emoción y una energía desbordante en el Kempes.

El viernes 31 de octubre, el Mario Alberto Kempes se transformó en un universo de disfraces, luces y energía desbordante para celebrar una nueva edición de la Creepy Halloween, la fiesta temática más esperada por los fanáticos del cuarteto. Con una organización impecable y una producción que cuidó cada detalle —desde el acceso al predio hasta la distribución de agua para el público—, la noche fue una verdadera celebración de música, humor y pasión cordobesa.

Una apertura explosiva con artistas de lujo

Los Tabaleros fueron los encargados de abrir el escenario con su característico sonido folk-rock, recibiendo a los primeros asistentes que llegaban disfrazados y listos para vivir la fiesta. Luego, Catupecu Machu hizo vibrar al público con un potente show de rock energético, seguido por Los Auténticos Decadentes, que desataron un carnaval de baile y alegría repasando sus grandes clásicos.

El tono cambió con la llegada de Cristian Castro, quien conquistó al público con su carisma, humor y voz impecable. Entre bromas, dijo mientras recorría el escenario:

“Y a mí, como no me gusta hacer nada, estoy caminando el escenario”,
haciendo referencia a un famoso meme sobre él, provocando risas y aplausos.

El artista mexicano sorprendió con una versión cuartetera de “No voy a olvidarte”, y entre risas lanzó:

“Nos vamos a robar el cuarteto, así como nos robamos a Los Caligaris. Córdoba es una dulzura”.

La Mona, el rey de la noche

Pasada la medianoche, el momento más esperado llegó. Carlos “La Mona” Jiménez apareció en escena vestido de Drácula, provocando un estallido en el público. Miles de personas levantaron sus brazos, encendieron sus celulares y corearon su nombre mientras el Mandamás saludaba con su gesto clásico al corazón.

Su repertorio fue una fiesta de himnos: “Ramito de violetas”, “El beso a beso”, “Paloma loca”, “La luna” y “Aventurera” hicieron vibrar al estadio.
El show tuvo momentos memorables, como el regreso de Cristian Castro al escenario para cantar junto a La Mona, mezclando pop mexicano y cuarteto cordobés en una misma sonrisa.

También se sumaron Los Auténticos Decadentes, Los Tabaleros y el Mono de Kapanga, para interpretar “El Marginal”, y Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu, quien puso su sello con “Quién se ha tomado todo el vino”, primero en rock y luego en ritmo cuartetero.

Una fiesta con sello cordobés

Cuando sonaron los acordes finales de “Soy Jiménez”, el público seguía cantando, bailando y mostrando esa devoción inquebrantable por su ídolo.
En el aire quedó la sensación de que, cada vez que La Mona canta, Córdoba se enciende de alegría, reafirmando su lugar como el corazón musical de la provincia y del país.