El Papa calificó el atentado como un acto de violencia sin sentido y expresó su solidaridad con la comunidad judía tras el ataque que dejó 15 muertos durante una celebración de Janucá.

El papa León XIV condenó este lunes el ataque antisemita perpetrado contra la comunidad judía de Sídney, Australia, que dejó al menos 15 personas muertas y decenas de heridos durante una celebración de Janucá en Bondi Beach. El Pontífice reclamó poner fin a la violencia y al odio, y expresó su cercanía espiritual con las víctimas.
En un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, dirigido al arzobispo de Sídney, Antony Colin Fisher, el Papa calificó el hecho como un “acto de violencia sin sentido”. En el mensaje, rezó por la recuperación de los heridos, el consuelo de los familiares y encomendó a los fallecidos a la misericordia de Dios.
León XIV volvió a referirse al atentado durante una audiencia en el Vaticano con los donantes del pesebre y del árbol de Navidad de la Plaza de San Pedro, donde pidió renovar el compromiso con la paz, la fraternidad y el rechazo al odio en todas sus formas.
El repudio papal se sumó a las condenas internacionales. En Australia, las autoridades informaron que los atacantes fueron un padre y su hijo. El primero murió abatido por la policía en el lugar, mientras que el segundo permanece internado en estado crítico y podría enfrentar cargos penales, según la Policía de Nueva Gales del Sur.
El primer ministro Anthony Albanese indicó que el hijo ya había sido observado por las fuerzas de seguridad en el pasado. Medios públicos australianos señalaron que se investigan posibles vínculos con una célula del Estado Islámico con base en Sídney. Mientras tanto, continúan los homenajes a las víctimas y los llamados a reforzar la convivencia frente a la violencia antisemita.



