Cuando varias provincias argentinas sufrieron el miércoles un corte de dos horas, en Ticino apenas duró 15 minutos. La intendenta fue contundente: “Esto habla a las claras de la falta de inversión”
La localidad de Ticino volvió a ser noticia nacional después de cuatro años. La noticia que se refiere a los ticinenses se debe al mega corte de energía del miércoles 1, que dejó a buena parte de los habitantes de la Argentina sin energía eléctrica, pero que a excepción del resto el pueblo no lo sufrió.
La intendenta Liliana Ruetsch confirmó que “luego de 15 minutos, se establece la conexión al sistema”, ya que cuentan con la planta Generadora Ticino Biomasa (GTB) funciona permanentemente con la quema de la cáscara de maní, entregando los 4 MW/hora que produce al Sistema Interconectado Nacional.
Del mismo modo que pasó en el año 2019, apenas se dio la interrupción de la electricidad el pueblo activó el protocolo establecido para estos casos, cuando, transcurrido un lapso de cuarto de hora, y si se sabe que se extenderá la falta de suministro eléctrico, la GTB alimenta la demanda domiciliaria y de las industrias locales. Si se trata de un corte breve, programado, no se realiza esa conexión a la usina local.
El protocolo comienza con el aviso de los mismos habitantes que ya saben de cómo funciona el sistema de la localidad.
Ruetsch resaltó, que “no pensaba que el pueblo iba a ser noticia, por la misma situación, cuatro años después”. “Esto habla a las claras de la falta de inversión”, fustigó.
Además, comentó que “en 2019 había en marcha un montón de planes (Renovar) para la generación de energías sustentables, a integrar el interconectado nacional, muchas privadas que quedaron en el camino, aunque algunas pocas se concretaron. Incluso la EPEC (Empresa Provincial de Energía de Córdoba) había licitado y ganado para la creación de un parque solar en Arroyo Cabral…”. La mandataria elevó las críticas al “Estado nacional, que no invierte en la producción de energía”.
Por otra parte, informó que “la planta se había proyectado mucho antes (por 2010) y no estaban dadas las condiciones, hasta que en 2017 se aprobó la Ley Energética de distribución, lo que permitió incorporar lo producido al interconectado nacional”.
Dentro de los objetivos se pensaron dos cosas: por un lado, la necesidad energética, domiciliaria e industrial y, en segundo lugar, como solución al destino o uso de la cáscara de maní, que cada año se presentaba como un problema y se debía quemar.
La intendenta, insistió en que “esta experiencia se podría replicar con distintos usos de energía en todo el país, con desechos de aserradero, de la caña de azúcar, eólica, solar, viendo la fortaleza de cada locación y que lo aporte al sistema nacional”.
“Funciona todos los días, las 24 horas, entrega energía para 6.000 familias, cuando en Ticino somos 1.300 familias”, aseguró Ruetsch.
Para la intendenta, el Estado nacional debe tomar la decisión de invertir y generar programas de renovación energética: “En vez de dar subsidios para consumir más, Nación podría entregar paneles solares para que cada hogar pueda generar su propia energía, por ejemplo”. “Esto evidencia la falta de interés”, subrayó.