El pasado lunes, el ministro de Salud de Israel, Yuli Edelstein, afirmó que el país entró en la tercera ola del virus. A pesar de que se comenzó con la campaña de vacunación, llevará meses que sumados a la crisis política y sanitaria que se está atravesando allí, por lo que no habrá otra opción más que volver al confinamiento.
El funcionario aseguró que las medidas de prevención y el distanciamiento social se habían relajado estos últimos meses, lo que provocó la pérdida de un preciado tiempo y que los índices de contagio aumentaran.Israel cuenta con 9 millones de habitantes, de los cuales se acumulan más de 380.000 casos desde el inicio de la pandemia, con 28.000 activos y 472 en estado grave.
Eldelstein declaró: “Hemos llegado al punto en que tenemos más del 5 por ciento de las pruebas que dan positivo y un coeficiente de infección de 1.3”.
Ante esta situación, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, convocó una reunión con el Gabinete para discutir nuevas medidas que podrían incluir la vuelta al encierro (que podría rebajar la expansión del virus en unas tres semanas), y el cierre de las escuelas a pesar de que los estudiantes se encuentren en periodo lectivo. Estas medidas, por ahora, se enfocarán en impedir que los extranjeros ingresen al país y en hacer volver a los israelíes del exterior, para aislarlos en un hotel por dos semanas y así evitar la propagación de la nueva cepa que fue descubierta en el Reino Unido.
Fuente: Aurora Israel.