Rafael Colombo, miembro de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, calificó la actual bajante del Río Paraná como “un auténtico holocausto ambiental”.
“Lo que está ocurriendo en el Río Paraná es un auténtico holocausto ambiental y es el resultado directo de una serie compleja de intervenciones antrópicas asociadas a la expansión del extractivismo agroindustrial, ganadero, forestal, fluvial y minero”, explicó el profesional.
Las consecuencias del modelo agroproductivo argentino
Recientemente circularon imágenes donde se pueden ver grandes bancos de arena que se han generado producto de la bajante del Río Paraná. Estas fotografías volvieron a despertar alarma acerca de un fenómeno que lleva tiempo preocupando a especialistas de diferentes áreas. Colombo, por su parte, aseguró que se trata de una problemática “que se está registrando en casi todo el Río Paraná”, un cauce que atraviesa provincias como Corrientes, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires. “Se han registrado niveles de bajante históricos que superan las estadísticas de por lo menos los últimos 50 años”, alertó el abogado.
Colombo comprende que la bajante tiene que ver directamente con el “modelo agroproductivo argentino de expansión de la frontera agropecuaria, el incremento de superficies de cultivo como la soja, el maíz o el trigo, que son al mismo tiempo parte de un modelo agroindustrial que trae muchísimos impactos sobre la tierra a partir del uso de millones de litros de insecticidas agrotóxicos”.
Señaló también la presión a la que está sometido el río como otra de las causas del descenso, además de “la pérdida y a la conservación del suelo fruto del deterioro de bosques, de la selva y los montes nativos que han generado que los suelos hayan perdido la capacidad de absorber el agua de las lluvias para poder preservarla y posteriormente derivarla a vertientes, arroyos”.
“Son muchas las causas que han incidido en las últimas décadas para que tengamos una situación de estrés hídrico como la que atraviesa el Río Paraná. Entre ellas, el cambio climático y la ocurrencia de eventos climatológicos extremos”, detalló Colombo con vehemencia.
Acerca de las posibles consecuencias de esta situación, el abogado sostuvo que nos estamos dirigiendo “hacia un proceso de sabanización de nuestros ecosistemas, es decir, se vuelven sabanas, que son ecosistemas secos, áridos, típicos de zonas tropicales y subtropicales”.
Hoy, el Río Paraná registra una bajante histórica que supera las estadísticas de los últimos 50 años.