Según los telescopios Hubble y Webb enfocaron la colisión contra el asteroide Dimorphos, a 11 millones de kilómetros de la Tierra.
Es el primer intento de la humanidad para intentar desviar un asteroide, de manera intencional, con la misión DART. El suceso fue seguido por millones de personas en todo el mundo.
El impacto ocurrió a las 7:14 p.m. del lunes 26 de septiembre, y hubo vítores en el control de la misión de la NASA en Laurel, Maryland, mientras la gente observaba la histórica misión, la primera de su tipo en todo el mundo.
Esta es también la primera vez que ambos telescopios observan a la vez un mismo objetivo celeste.
La nave espacial DART fue lanzada a una velocidad de 23.000 kilómetros por hora (6,6 kilómetros por segundo) contra el asteroide Dimorphos, para modificar ligeramente su órbita alrededor de un asteroide mayor, Didymos.
Antes de estrellarse contra el asteroide Dimorphos, la nave DART soltó una diminuta nave construida por la Agencia Espacial Italiana para fotografiar con dos cámaras el histórico momento. La diminuta nave espacial Light Italian Cubesat for Imaging of Asteroids (LICIACube), envió en seguida sus primeras fotos del impacto a unos 11 millones de kilómetros, que llegaron a la Tierra unas tres horas después.
Estas observaciones no solo son un hito operativo para cada telescopio, sino que también hay cuestiones científicas claves relacionadas con la composición y la historia de nuestro sistema solar que los investigadores pueden explorar al combinar las capacidades de los dos telescopios.
Si bien el asteroide Dimorphos no corría el riesgo de impactar contra la Tierra, esta demostración podría determinar cómo desviar las rocas espaciales que podrían representar una amenaza para la Tierra en el futuro.
“Nos estamos embarcando en una nueva era de la humanidad, una era en la que potencialmente tenemos la capacidad de protegernos de algo como un peligroso impacto de asteroide”, dijo Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA. «Qué cosa tan asombrosa. Nunca antes habíamos tenido esa capacidad».
Los científicos tienen previsto seguir observando el asteroide en los próximos meses con los diversos instrumentos de Webb, que darán datos sobre su composición química.
Después de la exitosa colisión de DART, la ciencia recién comienza
Con las imágenes de Hubble, que lleva más de 30 años en servicio, los astrónomos estiman que el brillo de Didymos, el nombre del sistema binario de asteroides, se multiplicó por tres después del choque. Los científicos están “especialmente intrigados” en saber por qué ese brillo se mantuvo luego estable, incluso ocho horas después del impacto.
Hubble observará Dimorphos unas 10 veces más durante las próximas tres semanas, lo que le permitirá, a medida que la nube de eyección se expanda y desvanezca, obtener una imagen más completa de la expansión del material desde la eyección hasta su desaparición.
Para evaluar las consecuencias del impacto, la misión Hera de la Agencia Espacial Europea será lanzada en 2024. La nave espacial, junto con dos CubeSats, llegarán al sistema de asteroides dos años después.
Hera estudiará ambos asteroides, medirá las propiedades físicas de Dimorphos y examinará el cráter de impacto DART y la órbita de la luna, con el objetivo de establecer una estrategia de defensa planetaria eficaz.