Milo Marotti, el niño de 11 años que gracias a la música superó sus propios obstáculos
Milo Marotti de tan solo 11 años, pero con un carisma y talento inigualable, este verano conquistó los escenarios de Jesús María y Cosquín.
Actualmente vive en Manzanares, en el departamento de Pilar, provincia de Buenos Aires.
Milo llegó a audicionar para la película Coco y también participó en varios programas de talentos de la televisión argentina.
Pero este verano subió a los mayores escenarios de Córdoba de la mano de Abel Pintos y Los Carabajal.
En Cosquín, junto al talentoso Abel, cautivó con la canción “Cuando llegue el Alba” deslumbrando a los amantes del folklore.
Según contó su mamá, Lorena Bianchi, a los dos años de Milo recibieron el diagnóstico de retraso madurativo del lenguaje y trastorno de atención conjunta.
Hasta los cuatro años el niño no sabía hablar, pero desde los dos comenzó a tocar el ukelele y tararear las canciones de Los Carabajal.
Sus primeras palabras ya definieron su pasión, “mamá”, “colín” (por violín) y “papá”.
“Empezamos a ver que se desesperaba por subir a los escenarios en cualquier evento, ya fueran peñas, recitales o fiestas familiares. Y su apego a los juguetes de transición pasó a ser un ukelele, que llevaba a su salita en el jardín y dormía con el mismo en sus brazos”, dijo la mamá al comentar como fue el descubrir como padres que el cable a tierra de Milo era la música.
Tras el diagnóstico asistió a gabinetes de neurolingüística, fonoaudiología y musicoterapia. Sus avances siempre se vincularon a la música, por lo que sus padres lo enviaron a talleres de canto.
Milo superó sus propios diagnósticos y convirtió en su aliado y fortaleza el escenario y la música.
Hoy, revolucionando el mundo del folklore, el pequeño deja además de su talento una historia de vida, de superación y amor por la música.