Startup Michroma obtuvo una inversión histórica para eliminar el petróleo de los alimentos.
Michroma, una startup biotecnológica fundada en 2019 en Rosario y dedicada a la producción de ingredientes mediante fermentación de precisión, anunció el cierre de su ronda de inversión Seed por US$ 6,4 millones, tal como dio a conocer a través de un comunicado.
La ronda impulsará la comercialización de colorantes naturales sostenibles, potenciará las capacidades de investigación y desarrollo y ampliará la plataforma de ingredientes de Michroma.
El enfoque novedoso de Michroma se centra en la creación de biofábricas fúngicas para producir moléculas pequeñas, como los colores, de manera más eficiente.
La compañía elimina el petróleo, el ingrediente base de los colorantes tradicionales, de la cadena de valor de los alimentarios.
«Estamos en condiciones de satisfacer la demanda de los consumidores por alimentos más saludables y sostenibles sin ingredientes derivados del petróleo», afirmó Ricky Cassini, CEO y cofundador de Michroma.
“A diferencia de las opciones naturales inestables disponibles hoy en día, tales como las betalaínas, el ácido carmínico y las antocianinas, Michroma está produciendo colorantes naturales de mejor rendimiento alimentados por hongos. Esta próxima etapa de desarrollo nos ayudará a industrializar nuestra plataforma fúngica y permitirá la transición del mundo a los colores naturales”, agregó.
Michroma es pionera en el avance disruptivo en la industria de ingredientes con colorantes de alto rendimiento elaborados a partir de hongos mediante la fermentación de precisión.
Cabe mencionar que las principales investigaciones resaltan los efectos perjudiciales del consumo de colorantes artificiales, por lo que la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental de California (OEHHA) concluyó en 2021 que los colorantes alimentarios artificiales repercuten en el comportamiento neurológico de los niños.
Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) recibió una petición del Centro para la Ciencia en el Interés Público junto a otras 23 organizaciones y científicos destacados para prohibir el uso del colorante Rojo No.3 en los alimentos.