El micro había sufrido un desperfecto, por lo que se realizó un cambio de vehículo y el conductor se olvidó de varias personas: tuvieron que pedir auxilio por sus propios medios.

Un grupo de 17 pasajeros y un bebé que se trasladaban el fin de semana en un ómnibus desde Córdoba Capital a Corral de Bustos —una ciudad del departamento local de Marcos Juárez—, quedó a la deriva en la localidad de Etruria. Cuando se despertaron, estaban en la banquina, al costado de la Ruta N° 4, sin las valijas ni el chofer.
La unidad 4347 de la empresa Coata partió de la capital provincial el domingo pasado a las 20.30. El horario de llegada estaba pautado para las 2.30 de este lunes. Sin embargo, transcurridos poco más de 200 kilómetros del trayecto, un desperfecto en el colectivo obligó al chofer a estacionar a la vera de la ruta.
Antonela Cesano, una de las damnificadas, relató su versión en un hilo de Twitter.
Esto no es para generalizar y meter en el mismo rango a todos los chóferes, tuvimos experiencia de dos maneras de trabajar distintas.
La policía se copó y ofreció café y medialunas. Y cada persona llegó a su casa.
LO QUE SUCEDIÓ ES GRAVÍSIMO! @CordobaCoata— Barro tal vez (@AntonelaCesano) March 20, 2023
“Anoche un grupo de 18 personas vivimos una experiencia inimaginable. Veníamos en viaje desde Córdoba y de la nada nos despertamos a las 3 de la mañana sin entender por qué estábamos al costado de la ruta, en Etruria (un pueblo del interior de la provincia)”, comenzó.
Primero reaccionaron con un poco de humor, pero luego intentaron averiguar qué pasaba. “Uno bajó a buscar el chofer y no estaba, abrimos el porta equipaje y no estaban los bolsos, no había nada”, contó. Y reconoció que estaban confundidos: “No podíamos creer que era real”.
“La llave del colectivo estaba puesta. Estábamos abandonados a la deriva”, agregó. Y lamentó que estuvieron “horas varados al costado de la ruta”.
“Bajamos todos y llamamos a la Policía del pueblo, que por supuesto tardó en llegar… al rato vemos venir un (colectivo) Coata que viajaba para el lado contrario, le hicimos seña, el chofer se bajó y se hizo cargo de la situación”, declaró Cesano.
Luego confesó que el conductor “estaba incrédulo, no podía entender que eso estaba pasando”, y lo elogió ya que según cuenta “todo se resolvió gracias al chofer y su acompañante”, quienes siguieron camino hasta Villa María para conseguir otro colectivo que volviera a buscar a los 18 pasajeros abandonados.
Antonela reconoció la ayuda: “Esto no es para generalizar y meter en el mismo rango a todos los choferes, tuvimos experiencia de dos maneras de trabajar distintas”, y “la Policía se copó, ofreció café y medialunas, y cada persona llegó a su casa”.
Finalizó denunciando: “¡Lo que sucedió es gravísimo!”.
Luego del comunicado de COATA, el conductor fue echado
Como consecuencia de lo sucedido, la empresa Córdoba Coata decidió desafectar al conductor e inició una investigación interna.
Por su parte, el vocal del Ente Regulador de Servicios Públicos de Córdoba (ERSEP), Facundo Cortés Olmedo, dijo que le pidieron a la compañía un informe pormenorizado sobre los hechos y no descartó la aplicación de una sanción, que podría llegar, incluso, a la quita de la concesión.