Si el 7,7% de inflación de marzo encendió las alarmas, el número esperado para abril – un mes en el que suele haber un descenso, pero que estuvo marcado por la corrida cambiaria de la última semana – sigue siendo por demás preocupante.
Según las consultoras privadas, el Índice de Precios al Consumidor del cuarto mes del año habría superado al de marzo con el aumento de indumentaria, alimentos y bebidas como principal impulsor.
En este marco, el IPC de Orlando Ferreres mostró un aumento de 7,8% mensual en abril. Los rubros que aceleraron esta tendencia en los precios marcan alzas de dos dígitos. En indumentaria, la inflación alcanzó el 14,2%; mientras que en Alimentos y bebidas el aumento fue de 10,4%.
En tanto que la medición núcleo arrojó una variación de 8,1% y, en términos anuales, registró una suba del 104,5%. Así, la inflación general acumulada fue de 29,4%, y la inflación núcleo acumuló 28,4% en abril.
Abril arrancó con una fuerte aceleración de los precios en alimentos y bebidas, aunque luego la inflación coincidió con la disparada cambiaria.
Según la consultora C&T, la proyección para la región GBA es del 7,6% en abril y la variación interanual trepó a 112,4%. Los alimentos y bebidas tuvieron un incremento de 9,5%, sobre todo por la suba en el precio de las verduras.
En tanto Ecolatina registró un aumento del IPC del 7,2 % mensual y reportó la suba en el precio de más de 6.000 bienes durante la última semana. Consideró que se trata de «aumentos defensivos», asumiendo el costo de reposición futuro.
Además, consideraron que en los próximos meses la inflación será cada vez mayor y alcanzará el 8% en mayo.
Para Fundación Libertad y Progreso, el aumento mensual en los precios es de 7,2%. Así, la inflación acumulada en lo que va del año es de 30,5% contra el 23,1% del mismo período del año anterior, 2022.
Desde Analytica Consultora proyectan una suba cercana al 8%, por encima del 7,7% que midió el Indec en marzo. Los especialistas coinciden en que la principal causa de los ajustes es la aceleración del dólar.