
Con Javier Milei como nuevo presidente, por el fuerte respaldo del voto cordobés, entre otros distritos; aumentaron las especulaciones de que Juan Schiaretti podría formar parte de su gobierno.
Pero en este inicio de la transición asoman dos certezas: no recibió una propuesta de La Libertad Avanza, y si llegara, no la aceptaría.
“Es coherente con lo que dice y lo que hace. En la campaña dijo que (Javier) Milei era un salto al vacío, ¿cómo podría integrar un gobierno con ese concepto del presidente electo?”, le confió una fuente.
Por estas horas, la principal preocupación del gobernador es la entrega “ordenada” del poder a su sucesor, el intendente capitalino, Martín Llaryora. En este traspaso de mando no existe la tensión que ya se generó a nivel nacional, pero hay cuestiones administrativas y políticas que el mandatario debe resolver.
Sobre el futuro inmediato de Schiaretti, dos fuentes de su entorno dijeron que se mantendrá “activo” en la política, explorando la conformación de un nuevo espacio nacional. Puede haber algunos funcionarios schiarettistas que pasen a la Nación, pero serán acuerdos “individuales”. De hecho, se habla con insistencia de que Florencio Randazzo, su candidato a vice, sería uno de los nuevos ministros.