La NASA ha anunciado recientemente una lista de asteroides que podrían representar una amenaza para la Tierra en el futuro. Estos cuerpos celestes, cuyo impacto podría tener consecuencias devastadoras, están siendo monitoreados de cerca por la agencia espacial.

Entre los asteroides más peligrosos se encuentra el 1979 XB, que tiene un peso estimado de 390 millones de toneladas y una anchura de casi media milla. Aunque las probabilidades de un impacto directo son muy bajas (1 entre 1.8 millones), su acercamiento a la Tierra está programado para el 14 de diciembre de 2113.

Otro asteroide preocupante es el 2007 FT3, con un peso de 54 millones de toneladas. Aunque no ha sido detectado desde 2007, se considera un «asteroide perdido». La posible colisión está programada para el año 2030, y aunque podría causar daños regionales masivos, no serían suficientes para erradicar la vida en la Tierra.

El asteroide 2023 TL4, descubierto este año, es otro de los cuerpos celestes que preocupa a los científicos de la NASA. Con un peso de 47 millones de toneladas, se estima que existe una probabilidad de 1 entre 181,000 de que impacte contra la Tierra. En caso de ocurrir, el impacto estaría programado para el 10 de octubre de 2110.

El asteroide Bennu, descubierto en 1999, es considerado el mayor riesgo para la humanidad. Aunque su aproximación más cercana está programada para el año 2182, se cree que podría causar una devastación regional y la destrucción de una ciudad entera.

Por último, el asteroide Apophis, que anteriormente se consideraba una amenaza para la Tierra, ha sido descartado como un peligro en el próximo siglo. Sin embargo, será visible en 2029, cuando pase a 20,000 millas del planeta.

La NASA continúa vigilando de cerca estos asteroides y trabajando en medidas de prevención y mitigación de desastres. Aunque las probabilidades de un impacto directo son bajas, es importante estar preparados y tomar las precauciones necesarias para proteger nuestro planeta.