La siderúrgica Acindar, una de las dos más grandes del país, informó ayer que paralizará durante un mes las cuatro plantas que tiene en Argentina a partir de finales de marzo ante una caída “abrupta” de sus ventas en medio del impacto de la recesión y la alta inflación.
Durante ese lapso aprovecharán para ajustar sus niveles de producción, otorgar vacaciones, francos y reducir horas extra. En la industria no es común observar un freno de tal magnitud en este tipo de sectores. En los últimos meses creció la cantidad de empresas, sobre todo pymes, que comenzaron con medidas similares y, en muchos casos, tuvieron que reducir sus plantillas.
La medida que anunció la firma perteneciente al Grupo ArcelorMittal, con operaciones en todo el mundo, involucra a las cuatro fábricas que se encuentran en el país entre el 18 del mes que viene y el 15 de abril: Villa Constitución (Santa Fe), que es la principal, San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis).
La empresa, con 80 años operando en el país, tiene 3.100 empleados y su principal identificación en el mercado es el rubro de aceros largos y perfiles para la construcción, el agro y la industria manufacturera. Además, tienen una importante red de distribución comercial con 125 puntos de venta a lo largo del territorio nacional.