El ex intendente de la ciudad cordobesa de Pilar, Diego Bechis (foto), y quien se desempeñó como secretario de Obras y Servicios Públicos, Pablo Berón, fueron condenados ayer por la Justicia Federal de Córdoba por “lavado de dinero”.
En fallo unánime, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de la capital provincial los declaró culpables del delito de “lavado de activos”, agravado por su condición de funcionarios públicos y les impuso cinco años de prisión a Bechis y cuatro años y seis meses a Berón. Además, los dos deberán pagar una multa equivalente a 300 SMVM (Salario Mínimo, Vital y Móvil), conforme a su valor en febrero de 2018.
Sin embargo, como Bechis registra una sanción previa (también de cinco años por “defraudación calificada por administración fraudulenta” y “abuso de autoridad”, dictada en agosto de 2020), el tribunal integrado por Jaime Díaz Gavier, Carolina Prado y Julián Falcucci unificó ambas condenas y le impuso una pena de siete años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Justamente por aquella primera condena, Bechis se encuentra detenido en el penal de Bouwer, mientras que Berón permanecerá en libertad mientras la sentencia no esté firme.
En la ronda de alegatos, la fiscal María Casas Nóblega había solicitado una pena única de nueve años de prisión efectiva para Bechis.
Cabe añadir que en la Justicia hay otro expediente en trámite por otros hechos de presunta defraudación con un plan municipal de viviendas que también involucra al hombre que gobernó Pilar durante 12 años, entre 2007 y 2019.
Ambas causas volvieron a tener relevancia ahora, ya que la acusación sostuvo que parte de los fondos que se utilizaron para adquirir los muebles provenían de estos hechos.
El tribunal también resolvió decomisar los bienes secuestrados y mantener como depositario de esos bienes al municipio de Pilar, hasta tanto se resuelva esa situación administrativa.
La investigación judicial, realizada por la fiscal Federal de Villa María, María Schianni, avanzó sobre la intensa actividad de compraventa de antigüedades desplegada por el ex intendente mientras estuvo en el cargo. Los bienes eran presuntamente para crear un museo.
Lo que estuvo en cuestión a lo largo del juicio fue el origen de los fondos con los que se adquirió esa gran cantidad de antigüedades, entre ellas vehículos, camiones pequeños y carruajes varios, muebles de toda clase, juegos de living, aparadores, mesas, juegos de escritorio, vitrinas, roperos, camas, mostradores, pupitres, lámparas colgantes de todo tipo y tamaño, entre otros. Todos los objetos están incautados en distintos galpones de la ciudad de Pilar.
En noviembre de 2021, el juez Federal villamariense, Roque Rebak, había dictado el sobreseimiento de Bechis por presunto “lavado de activos”. La decisión fue apelada por la fiscal Schianni, y finalmente la Cámara Federal ordenó continuar con la investigación.
El expediente puso bajo análisis la sospecha de que la actividad comercial con antigüedades se habría fondeado con dineros mal habidos y aprovechándose de su condición de intendente.
En efecto, desde ese puesto envió proyectos de ordenanza que se aprobaron para constituir una fundación, un museo, una granja educativa y una escuela.
De acuerdo con la acusación de la fiscal, valiéndose de su función como intendente, Bechis creó diferentes organismos en el ámbito municipal que le sirvieron de pantalla para el movimiento comercial de esos fondos.