Varios influencers en China han visto sus cuentas cerradas en redes sociales como parte de una campaña para combatir la ostentación de riqueza. 

Varias redes sociales chinas han cerrado las cuentas de influencers que ostentaban su riqueza, como Wang Hongquan, apodada «la Kim Kardashian de China», quien mostraba su lujoso estilo de vida a sus más de 4.3 millones de seguidores en Douyin. 

La decisión busca promover valores más positivos entre los jóvenes en un contexto de desaceleración económica.

En abril, Weibo anunció que eliminaría contenidos que promuevan “valores negativos” como el derroche y la ostentación, uniéndose a plataformas como Bilibili y Kuaishou en esta campaña.

 En diciembre pasado, la Oficina de la Comisión Central de Asuntos de Ciberespacio lanzó una campaña para combatir la «información falsa», el «contenido inapropiado» y los «valores erróneos», centrada en videos cortos.

La medida ha generado debate entre los usuarios, ya que algunos consideran que la ostentación de riqueza es una forma de expresión personal y una ventana al éxito que puede inspirar a otros. 

Sin embargo, otros argumentan que esta ostentación puede generar envidia y frustración en aquellos que no tienen los mismos recursos económicos.

Es importante destacar que esta campaña no solo afecta a los influencers, sino también a las marcas que utilizan estas plataformas para promocionar sus productos. 

Muchas marcas de lujo se han visto obligadas a replantear sus estrategias de marketing y encontrar nuevas formas de llegar a su público objetivo sin caer en la ostentación.

En definitiva, las redes sociales chinas están tomando medidas enérgicas para combatir la ostentación de riqueza y promover valores más positivos entre los jóvenes. 

Si bien esta iniciativa ha generado controversia, es un reflejo de la preocupación por la desigualdad económica y el derroche en un contexto de desaceleración económica.