Luego de varias negociaciones y análisis por parte de las autoridades de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa, el Gobierno nacional está a un paso de comprar más de 100 vehículos de combate para modernizar la flota del Ejército
En las próximas 48 horas se podría firmar una carta de intención para la adquisición de rodados blindados 8×8, con tecnología anti-tanques, algunos de los cuales serán nuevos y otros, usados.
Si bien todavía hay varios modelos en carpeta, quienes están al frente del proceso se inclinan casi de manera definitiva por los Strykers, que son fabricados por la empresa estadounidense General Dynamics Land Systems y utilizados por varios países.
La incorporación de estos vehículos para el Ejército está “al mismo nivel que los F-16 que se sumaron a la Fuerza Aérea, ya que le permitirá a la Argentina “contar con una gran movilidad y capacidad de despliegue de tropas” mucho mayor a la actual, lo cual es importante teniendo en cuenta que se trata de la octava nación con mayor territorio del mundo.
Serán, al menos, 109 vehículos los que se comprarán y que irán arribando al país en tandas, aunque primero las autoridades nacionales evaluarán las diferentes ofertas, por lo que se espera que el trámite demore varios años.
“Una de las principales prioridades de Argentina es modernizar a sus fuerzas militares. Hay mucho equipamiento antiguo que no ha sido modificado y esa es claramente una de las cosas con las que Argentina quiere avanzar. Estamos muy entusiasmados por eso”, destacó meses atrás la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson.