El templo tiene varias sucursales, entre ellas, Villa Carlos Paz, Malagueño, Córdoba y Alta Gracia
Una grave denuncia realizó una vecina de Alta Gracia contra los pastores que lideran el templo “Jesús, fuente de vida”, con sede en Villa Carlos Paz. Según denunció la mujer, identificada como Agustina (25), fue amedrentada, golpeada y amenazada por gente cercana al pastor, luego que diera a conocer que un concurrente a la iglesia de 82 años fue literalmente saqueado por autoridades del templo. “Tras esa denuncia comenzaron a perseguirme, a golpearme y a dejarme en claro que si seguía hablando me podía costar muy caro”, señaló la denunciante.
Hace pocos días Agustina, mostrando sus golpes, hizo la denuncia en la Unidad Judicial de Alta Gracia tratando de explicar la telaraña de acciones que tiene esta red que hace las reuniones en Playas de Oro, pero cuyos “apóstoles” viven en San Nicolás (Malagueño) y sus “pastores” en barrio La Perla (Alta Gracia).
“Yo me vine de Ciudad de América (barrio de la ciudad de Córdoba) para acá, y a través de un sobrino lo conocí a Raúl. A raíz de todo esto, también conocí la iglesia y me fui acercando. Al tiempo no vi más a Raúl, me lo crucé de casualidad en barrio Sabattini (Alta Gracia) y fue ahí que me contó de la estafa que había sufrido por parte de esta gente. Cuando me enteré, les dije que yo no quería saber nada con ellos y las cosas que hacían y ahí comenzó toda esta historia conmigo”, relata Agustina.
Raúl, por su parte, aún con miedo, también explicó lo sucedido ya hace algunos meses. “Me los presentó mi sobrino. Eran de una iglesia cristiana y de ahí vino la amistad. Yo iba a la iglesia (…) Esto fue antes de noviembre. Cuando en noviembre voy a sacar plata, no tenia ni cinco centavos en la cuenta mía. Me habían sacado $520.000 .Todos los ahorros más los $200.000 que les presté, que me iban a devolver por mes”, dice.
Lo último era para reparar supuestamente el techo de la iglesia. La idea -según le habían explicado- era que luego le devolverían de a poco ese monto, pero finalmente no fue así y, al parecer, debido al acercamiento de quien se hacía pasar por pastora a sus cuentas, no solo se trató de ese monto sino de mucho más.