Con dos toneladas de tapitas recicladas, Juventud Alianza de Despeñaderos construyó una cancha única y ecológica
Este proyecto, nacido del ingenio colectivo, transformó residuos en un espacio deportivo moderno y sustentable. Con un acabado profesional, la nueva cancha fue construida con tapitas de gaseosas recicladas. El club recolectó dos toneladas de plástico con la ayuda de socios, jugadores y vecinos del pueblo.
La idea surgió en 2024, cuando renovar el antiguo piso de cerámica se tornó inviable económicamente. Fue entonces cuando los dirigentes del club, inspirados por una iniciativa del Club Atenas, adaptaron el concepto a su realidad y propusieron crear una cancha de tapitas recicladas.
Con el respaldo del Municipio de Despeñaderos y una organización ambiental, y gracias a un programa internacional para el desarrollo juvenil sostenible, la campaña de recolección se extendió por toda la comunidad. Tapita a tapita, los habitantes del pueblo colaboraron para concretar una obra que no solo promueve el deporte, sino también la conciencia ambiental.
“Desde el Club Juventud Alianza estamos comprometidos con la Agenda 2030”, afirmó su presidente Matías Tabares, quien también agradeció a la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC por su colaboración en la donación de tapitas.