Colapinto y Alpine cerraron una jornada olvidable en Spa con problemas técnicos y bajo rendimiento
Colapinto protagonizó una jornada para el olvido en el sprint del Gran Premio de Bélgica.
El piloto argentino, que largó desde boxes tras una modificación aerodinámica en su vehículo, no pudo avanzar ninguna posición durante las 15 vueltas disputadas en Spa-Francorchamps y terminó en el puesto 19°, descolgado del resto del pelotón.
La decisión técnica del equipo Alpine de reducir carga en el alerón trasero buscó mayor velocidad en rectas, pero terminó perjudicando el rendimiento total del A525.
A esto se sumaron problemas en el auto de Pierre Gasly —una fuga de agua en el radiador— que lo obligaron a salir recién dos vueltas después del inicio. Ambos autos partieron desde boxes, agravando el panorama de una escudería en crisis.
Colapinto fue el único en utilizar neumáticos blandos, una apuesta arriesgada que resultó ineficaz. Su ritmo fue el más lento en pista, con un mejor tiempo de 1m47s944, lejos de los registros competitivos.
Gasly, incluso con su auto dañado, giró más rápido. “El ritmo se cayó a pedazos”, admitió Colapinto, quien criticó las decisiones del equipo.
Alpine, entre errores y desconcierto
El contexto general del equipo refleja una seguidilla de fallos mecánicos y decisiones desacertadas: discos de freno cambiados en Canadá, problemas de caja en Gran Bretaña y fallas múltiples en Spa.
Flavio Briatore, al frente del equipo, intenta contener una situación que parece desbordarse, tanto en lo técnico como en lo organizativo.
De cara al domingo, donde se espera lluvia, Alpine apuesta a lo inesperado como única posibilidad de revertir su mal momento.
Mientras tanto, Colapinto enfrenta un presente cargado de frustraciones y rendimientos pobres, tanto propios como de equipo.