La histórica banda de cuarteto cerró su carrera con tres funciones en el Quality Arena, marcadas por la emoción de Javier “La Pepa” Brizuela y sus compañeros
El día que ningún barrabalero quería que llegara finalmente arribó. La Barra bajó el telón después de más de tres décadas de trayectoria con tres noches inolvidables en el Quality Arena colmado.
La decisión de separarse fue tomada por los líderes del grupo para preservar la amistad y retirarse por la puerta grande, dejando atrás una de las etapas más importantes del cuarteto cordobés.
Durante la conferencia de prensa y las primeras dos funciones, Javier “La Pepa” Brizuela, Carlos De Piano y Adrián Moyano mostraron entereza y firmeza. Sin embargo, en la tercera y última fecha, la emoción finalmente los alcanzó.
Al subir al escenario y encontrarse con su público, La Pepa no pudo contener las lágrimas. Con la voz entrecortada comenzó a cantar Dime qué haré, pero tuvo que girar y secarse las lágrimas mientras la banda continuaba la interpretación.
“Vi un par de lágrimas en la gente y después no quise mirar más porque me hacían llorar a mí. Dije ´no me va a ganar, no me va a ganar´ pero cuando pisé el escenario y canté, me vine abajo”, declaró.
El último baile de La Barra conmovió incluso a quienes están acostumbrados al cuarteto. La Pepa, pocas veces vulnerable en público, se quebró ante la magnitud del momento y los recuerdos de 31 años de historia compartida con sus compañeros y su público.
Al finalizar, se despidió con un abrazo sentido junto a Carlos y Adrián, sellando un final que no solo marca el cierre de una banda icónica, sino también la consagración de su legado.
La Barra se retiró fiel a su estilo: con música, con su gente y con la certeza de haber dejado una huella imborrable en el cuarteto cordobés.