Los estudiantes del Instituto Sagrado Corazón de Oliva debían viajar a Bariloche, pero dos tandas de conductores de Flecha Bus dieron positivo en los controles. Finalmente, tras nuevas pruebas, pudieron salir.

Lo que debía ser el inicio del viaje soñado terminó en preocupación e indignación. Este miércoles por la mañana, los dos choferes de la empresa Flecha Bus destinados a trasladar a los estudiantes de 6° año del Instituto Sagrado Corazón de Oliva dieron positivo en alcoholemia. La situación se agravó cuando los dos reemplazos enviados posteriormente también arrojaron resultado positivo.
Según relató Orieta Pérez, madre de uno de los alumnos, los controles fueron realizados con los equipos de la Municipalidad de Oliva. Para descartar fallas, se realizó un test al director del colegio —quien no consume alcohol—, que dio 0. “Evidentemente los equipos funcionan”, afirmó la mujer.
Ante el escándalo, la Jueza de Faltas solicitó la intervención de Policía Caminera para realizar nuevos controles con otros dispositivos. Más tarde, los choferes de reemplazo fueron sometidos nuevamente a pruebas y esta vez dieron negativo.
Con ese resultado, tras horas de incertidumbre, los egresados finalmente pudieron partir hacia Bariloche. Fuentes consultadas indicaron que los conductores que habían dado positivo marcaban valores apenas por encima de 0.



