El astro boricua brindó la primera de las dos veladas de su nuevo show sinfónico en un Anfiteatro casi lleno. Para la segunda noche están las localidades agotadas.
Con todo el sabor caribeño, Ricky Martín, realizó el primero de dos shows en Villa María.
El astro boricua arribó a la ciudad de Córdoba el miércoles 22 donde pasó la noche y pidió de cena milanesas argentinas que dijo su debilidad. Al otro día, viajó a Villa María donde se mostró muy cercano a sus fans.
Por la noche del jueves 23, a las exactas 21.20 horas, mientras todavía ingresaba público a las plateas y a las tribunas, en la primera de las dos veladas programadas como «bonus track» del Festival de Peñas en un Anfiteatro casi lleno.
El cantante regresó al coloso de cemento luego de 7 años, ya que había cerrado el evento peñero de 2016, para ofrendar su «Ricky Martin Sinfónico».
Ricky, acompañado por su banda y una orquesta de alrededor de 30 músicos argentinos dirigidos por el prestigioso maestro Ezequiel Silberstein, bajó luego un poco los decibeles con las baladas «Volverás» y «Nada», para proseguir con artillería pesada, a expensas de «La bomba», para que toda la audiencia comenzara a estallar.
«Estoy más que preparado para esta noche, para recordar viejos tiempos y traer al presente también», dijo el cantante que llegó a la ciudad a instancias de Carli Jiménez. Luego pidió reconocimiento para los músicos que lo acompañaban: «Pido un aplauso para tanto talento argentino. Es un placer. También vamos a hacerlos bailar, ¿no?», tiró entre risas.
Los temas «Ácido sabor» y «Con tu nombre» sirvieron de puente para llegar a hits predilectos de su discografía: «Fuego de noche, nieve de día», «Un disparo al corazón», con el cual se permitió cambiar de un look informal oscuro a un sobretodo de tul, «El amor de mi vida» y «Te extraño, te olvido, te amo”.
Luego de «Nado con tiburones», llegaría uno de los temas más personales de sus líricas: «Asignatura pendiente» y «Vuelve».
Con las luces de los celulares haciéndose parte de la escenografía volvió la percusión de «Livin’ la vida loca» y «Vente pa’cá».
Un momento destacado fue cuando sonó «La copa de la vida», que fue la canción del Mundial 98, Ricky acompañó con la bandera argentina, en alusión a la copa ganada por la selección.
Para despedirse, las baladas «Tal vez» y «Tu recuerdo», cerrando el telón 22:50 horas.
Para esta noche se espera la segunda función con entradas agotadas.